Primer día de campamento

Hoy, como cada año con campamento, hubiésemos vuelto a hacer nuestras mochilas, intentado dormir en el bus en una forma estratégica para que no nos pudiesen pintar la cara. Hubiésemos comenzado la búsqueda del tronco más alto para alzar nuestro mástil, la tienda ya estaría montada y ahora descansaríamos tras un largo y agotador día de trabajo. Volveríamos como cada año a estar juntos en ese pequeño mundo que creamos durante 15 días al año, tan mágico y especial como para acogernos a todos y crear experiencias inolvidables. Este año con motivo de nuestro 50 aniversario estaríamos emprendiendo una gran aventura en Suiza.

Aunque no haya campamento, seguimos unidos

Sin embargo, hoy estamos en casa, o tal vez en el pueblo, la playa, disfrutando el día. Y es que no hay que estar tristes por este imprevisto, hemos de guardar todas las ganas que tenemos ahora para volver el año que viene con más fuerza que nunca. ¿Quien se hubiese imaginado esta situación?, ni en el sketch más raro de Manada, ningún desierto de la Tropa, la charla más profunda en una noche de Clan, ni la canción más extravagante de la Esculta,  se hubiese acercado a los días que hemos tenido que vivir.

Quien no pensará en estos días en la comida tan rica que nos prepara el comité, las veladas en grupo, los compañeros con los que compartimos cada verano… Esas ceremonias que con tantas ganas esperamos cada año, luchar por conseguir una hamaca para poder echar la siesta… Ir a fregar y no encontrar el jabón, preparar la mochila para la ruta, las ganas de irme con toda mi gente y no tener prisa en volver…

No todo son penas

Pero no hay momento para las penas. Esto nos ha dado tiempo para poner en marcha proyectos e ideas nuevas que estaban por venir. Dentro de poco volveremos a vernos y, muy pronto, junto al fuego, nos reuniremos.

Si tienes ganas de campamento, visita esta lista de reproducción de los campamentos de verano que hemos tenido los últimos años. ¡Qué recuerdos!